La cistitis, infección urinaria que ataca a las mujeres y puede ser tratada por la fisioterapia

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La cistitis que conocemos comúnmente es producida por una infección urinaria, pero existe otro tipo que se llama cistitis intersticial, conocida popularmente como el “síndrome de vejiga dolorosa”.

La cual produce una serie de complicaciones que eventualmente interfieren seriamente en la calidad de vida.

La buena noticia es que esta condición se puede atenuar con la ayuda de la fisioterapia; por eso, vamos a explicar la diferencia entre ambos padecimientos y compartir algunos ejercicios diseñados para tratar este síndrome.

Si eres mujer, alguna vez en tu vida habrás sufrido una infección de orina o una cistitis y sabrás las molestias tan grandes y la reducción de la calidad de vida que conlleva.

Ahora imagínate que empiezas a tener síntomas parecidos, a los que además se asocian otros y cuando te hacen un cultivo no hay ni rastro de infección. Puede que estemos ante una cistitis intersticial.

Definir y sobre todo llegar al diagnóstico de la cistitis intersticial es complejo, pues comparte algunos síntomas con la infección del tracto urinario.

SÍNTOMAS DE LA CISTITIS INTERSTICIAL:

Dolor en la pelvis o en la vagina

Dolor en la zona baja del vientre

Urgencia miccional

Dolor pélvico crónico

Dolor durante las relaciones sexuales

Dolor mientras se llena la vejiga y cierto alivio durante la micción.

Debido al cierto alivio que se tiene durante la micción y a la urgencia miccional que produce la cistitis intersticial, puede asociarse con un síndrome de vejiga hiperactiva.

CAUSAS DE LA CISTITIS INTERSTICIAL:

Ahora mismo, se desconoce la causa de la cistitis intersticial, pero se cree que pueda ser de origen multifactorial:

Sistema inmunitario

Factores hereditarios

Infecciones de repetición

Estrés

Defectos en el epitelio que recubre la vejiga

Etc.

La similitud de síntomas con otras patologías de la pelvis y su origen multifactorial hacen que para llegar al diagnóstico, las personas tengan que recorrer un montón de especialistas antes de que les den el diagnóstico definitivo, con el impacto que eso supone en la calidad de vida y a nivel psicológico.

Cuando por fin llega al diagnóstico, la persona lo vive con cierto alivio porque por fin alguien le ha puesto nombre a lo que tiene.

Pero ¿Cómo entra la fisioterapia como ayuda a esta enfermedad?

FISIOTERAPIA EN LA CISTITIS INTERSTICIAL:

Terapia Manual:

La cistitis intersticial se asocia con la presencia de puntos gatillo en la musculatura del suelo pélvico, su tratamiento puede ayudar a disminuir el dolor pélvico.

Reeducación Vesical:

Las personas con cistitis intersticial tienden a hacer muchas micciones pequeñas. Esto provoca que la sensación de urgencia aparezca a un volumen de llenado cada vez menor.

Existe un reflejo (el reflejo 3 de Mahony) por el cual, si hacemos contracciones pequeñas y seguidas del suelo pélvico, se producirá una inhibición del músculo detrusor (responsable de la urgencia miccional). En entrenamiento de este reflejo, nos va a permitir aumentar el tiempo entre micciones.

Estimulación del Nervio tibial posterior:

Sin duda, la estimulación del nervio tibial posterior, es una de las técnicas más efectivas y más seguras para el tratamiento del dolor y la urgencia asociados a la cistitis intersticial.

A través de un electrodo (o una aguja) se estimula el nervio tibial posterior, que a su vez llega a la 2º y a la 3ª raíces sacras, y genera una inhibición del detrusor y estimula el reflejo perineal inhibidor.

Como ves, si sufres cistitis intersticial, la fisioterapia puede ser una gran aliada en el tratamiento de los síntomas. ¡No dudes en consultarnos!

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