Al visitar por primera vez a un fisioterapeuta, este puede hacer preguntas relacionadas con el historial médico y lesiones previas. Un fisioterapeuta general debe considerar el estado general de salud, además del dolor de rodilla. Una vez que la fisioterapia de rodilla inicia, el especialista supervisa de cerca que los ejercicios se hagan de la forma correcta.
Los fisioterapeutas deben mostrar al paciente la forma correcta de hacer dichos ejercicios. Además, es recomendable la comunicación constante entre fisioterapeuta y paciente. Esto con la finalidad de saber cómo se siente la rodilla, qué es lo que duele, cuál es el progreso, qué objetivos se persigue en cada sesión y los pasos siguientes. Es importante asegurarse de tener un plan realista para la terapia.
Parte del plan realista es saber que la fisioterapia de rodilla significa tener sesiones dos o tres veces por semana a lo largo de tres a seis semanas. Esto depende de la severidad de la condición que afecta la rodilla. Además de una serie de ejercicios, el fisioterapeuta puede usar otros medios para reducir el dolor. Esto incluye alternar frío y calor, y aplicar ultrasonido, con el propósito de incrementar el flujo sanguíneo y estimular los músculos.
Otro cuidados adicionales
Según la fuente del dolor de rodilla, puede ser necesario algún tipo de soporte o apoyo. Un ejemplo de esto son las muletas, que pueden ser de apoyo hasta que la persona sea capaz de volver a caminar normalmente. Es indispensable que el paciente aprenda a usar estos dispositivos correctamente durante la fisioterapia de rodilla, de lo contrario puede estar en riesgo de sufrir otra lesión. El fisioterapeuta puede recomendar usar un bastón, así como el tamaño y el tipo de mango ideal. El bastón comúnmente se utiliza del lado opuesto de la lesión. En caso de tener la rodilla inflamada puede usarse una rodillera para dar apoyo y compresión.
La glucosamina en el cuerpo ayuda a mantener la salud del cartílago de las articulaciones. A medida que una persona envejece, los niveles de este compuesto comienzan a disminuir, lo que conduce a la descomposición gradual de la articulación.
Existe cierta evidencia de que los suplementos de sulfato de glucosamina ayudan a contrarrestar este efecto, aunque los expertos no están seguros de cómo sucede.
El objetivo del fisioterapeuta es ayudar al paciente a eliminar el dolor de rodilla y restaurar la función de la pierna. Asimismo, la fisioterapia de rodilla sirve para aprender habilidades para evitar lesiones y dolor de pierna en el futuro.